miércoles, 9 de junio de 2010


Con cada vaso de licor acabas con cientos de esas células, pero eso no importa mucho, por que tenemos millones. Primero mueren las de la tristeza, asi que estas sonriente. Luego, mueren las del silencio y todo lo dices en voz alta aunque no haya ninguna razón, pero eso no importa, no importa, por que después mueren las de la estupidez y hablas con inteligencia. Y, por último, las células de los recuerdos..



...Esas son dificiles de matar.